Un cornudo anónimo...
Relato de un hombre que a decidido hacer públicos sus cuernos... He decidido compartir mis historias ahora que recuerdo todo perfectamente. Vivo en una de las principales ciudades de México, estoy casado desde hace más de cinco años. Actualmente tengo 27 años, trabajo en una empresa de clase mundial que me permite mantener estable a mi familia. Mi esposa, la protagonista de mis historias, cuatro años menor que yo es un encanto como mujer: simpática, inteligente, divertida. Físicamente, sin ser un escándalo, es hermosa. Sus 1.60 están perfectamente distribuidos en unas piernas gruesas y torneadas rematadas por unas caderas frondosas que hacen que cualquier pantalón le queden entallados. Estas son herencia del embarazo de nuestra única hija le han dejado. Sus senos sin ser grandes son un deleite a la vista, y en escote aunados a su piel clara son una clara invitación a probarlos. Lee mas historias de cuernos en México Su rostro es un claro ejemplo de belleza tapatía: ojos